16 Abr INFORMACIÓN COVID-19 (12)
Debido a la pandemia que estamos sufriendo en estos momentos en nuestro planeta, todos nos vemos, de una manera u otra, inmersos en un confinamiento que nos trastorna nuestra forma de vida, seamos o no dependientes, jóvenes o adultos, ricos o pobres.
Queda claro, que la actitud con la que se afronta este confinamiento depende de cada uno, existiendo dos maneras contrapuestas de afrontarlo.
Por un lado, podemos dejarnos llevar por la inapetencia y relajarnos en los quehaceres cotidianos, opción que nos dirige “in extremis” a la apatía, postergando las rutinas diarias con argumentos, tales como “Cuando termine el estado de alarma, voy a tomarme la vida de otra forma, ¡!!Una vez salgamos del confinamiento me pongo al día…….“y no pensamos en el día a día, nos dirigimos al futuro en lugar de actuar en el presente y resolver, dentro de lo que esta en nuestra mano, tareas o pequeños trabajos, necesarios para la puesta en marcha y que nos llevarán a facilitar el reencuentro con la sociedad una vez finalizada esta situación. Si no actuamos, irán apareciendo de este modo, sentimientos como la ansiedad, angustia o estados de ánimo depresivos, que nos llevarán de manera directa a convertirnos en personas más vulnerables, reduciendo considerablemente, el funcionamiento correcto de nuestro sistema inmunológico.
O, por el contrario, tenemos otra alternativa, que consiste en reinventarnos, enfrentándonos a esta nueva forma de vida por la que se debe de luchar, convencidos de los valores personales y sociales.
Levantarnos todos los días con un objetivo claro de rutina, conllevará a alcanzar un nivel mental y posterior estado físico, en el que podamos hacer frente a estos momentos de incertidumbre. Con está disciplina diaria obtendremos la recompensa en mantenernos emocionalmente fuertes, reduciendo considerablemente sentimientos negativos.
Por ello, de forma independiente o en aquellos casos, en los que se cuente con la ayuda de personas cercanas, debemos de mantener ciertos hábitos saludables, hábitos que hemos llevado a cabo en ocasiones anteriores y que ahora más que nunca, debemos interiorizar y establecer. Rutinas como la higiene, alimentación, ejercicio físico y descanso, nos harán sobrellevar con la actitud adecuada las restricciones que tenemos en estos momentos. Floreciendo la autoestima tan necesaria en este proceso de adaptación.
Debemos ser cuidadosos y de manera alterna trabajar diferentes actividades, ya que podemos caer en el aburrimiento, la apatía y, pareciendo algo contradictorio, caer en nuestra propia rutina. Todo lo que hagamos hoy nos servirá para afrontar el mañana y así poco a poco, sin ponernos demasiadas exigencias, pero si cuidándonos y aprovechando el tiempo. Nuestra higiene va a favorecer el tener un estado saludable, mejorará nuestro aspecto físico qué, unido a unas actividades deportivas, por muy básicas que sean, nos proporcionará el que tengamos mayor apetitivo, obligándonos a seguir una dieta equilibrada, conciliar el sueño y con todo ello, en nuestro día a día facilitará el alcanzar esa fortalezca en nuestro estado anímico y físico.
Una vez los estragos de esta pandemia minimicen, debemos estar preparados para el final de confinamiento, esperando con un estado anímico fortalecido y enfrentarnos a la nueva sociedad, porque sin duda será algo nuevo y expectante para todos, algo que jamás pudimos pensar.
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