30 Abr Duelo y compartimentar sentimientos
Llevamos poco tiempo sufriendo esta nueva enfermedad para llegar a comprender el alcance de los cambios que vamos a tener, tanto a nivel social como económicamente. Centrándonos en la sociedad española y más concretamente, en el proceso de “el duelo” y su superación, debemos entender que:
Todo duelo tiene un proceso en el que se podrían diferenciar etapas como, crisis, negación, enfado, depresión, aceptación y aprendizaje, etapas con una carga extrema de sentimientos de los que es difícil prepararse y, que se entrelazan con eventos tradicionales que durante este confinamiento han desaparecido. La imposibilidad de poder acompañar a un ser querido durante la enfermedad o su perdida definitiva, debido a las restricciones sociales,hace que las etapas anteriormente citadas del duelo sean más difíciles de superar, pasando a intensificarse las sensacionestras esta circunstancia, ahondando la tristeza, la irritabilidad o enfado, resaltando el estado anímico y apático y aumentando la negativa de no querer hacer cosas, reduciéndose al mismo tiempo,la actividad física.
Existen entidades públicas o privadas con servicios de psicología que nos pueden ayudar a reencaminar estos sentimientos, haciéndonos entender, con terapias asistenciales, como poder hacer frente a estos momentos negativos por los que estamos pasando.De ahí que la inteligencia emocional, tenga en estos momentos de crisis, la importancia que tenemos que darle. Así pues, el desarrollo o capacidad de compartimentar los sentimientos debe estar presente. Para poder llegar a ello, hay que hacer frente a cada una de las situaciones de forma racional y separar los sentimientos positivos de los negativos, intentado no pensar en aquello que nos hace daño y nos hiere.
Esta técnica no significa que debamos de eliminar los sentimientos causados por situaciones negativas, sino que se deben de apartar para hacerles frente en el preciso momento en el que se puedan superar y resolver satisfactoriamente, sin que el aspecto negativo condicione la superación final. Por todo esto,se debe contar con este tiempo de interiorización, con el fin de conseguir la aceptación, ya que por lo contrario nunca se podrá superar la situación.
La inteligencia emocional o la utilización de la técnica de compartimiento de sentimientos necesita de un entrenamiento al igual que cualquier esfuerzo físico. Personas que no ejercitan esta técnica o tengan niveles bajos de comprensión emocional, permiten que las emociones no controladas de manera moderada sean un riesgo para la superación de momentos negativos, sin acotar la raíz de su emoción, no permitiéndoles tomar decisiones.
El pensar en otros aspectos de tu entorno, el mantener una vida emocionalmente equilibrada, separar o diferenciar los pensamientos, serán algunas de las pautas a seguir para poder compartimentarde una manera eficaz los sentimientos.
Personas con gran carga de inteligencia emocional durante un duelo pueden experimentar todo tipo de sentimientos y etapas lógicas de la situación por la que esta pasando, pero por ello, no tienen que verse afectadas para una toma de decisiones o asuntos que deban ser resueltos.
Una vez podamos salir del estado de alarma y volver a retomar nuestras vidas será el momento en el que la mayoría de las personas, superen las etapas del duelo , simplemente por poder compartir sentimientos que han tenido que mantener retenidos, aún así, este periodo de alarma debería servirnos de aprendizaje y entrenamiento para hacerles frente e incluso, habrá personas que utilizando y poniendo en practica los mecanismos descritos, podrán resolver y hacerles frente en este periodo, dependiendo del esfuerzo, naturaleza física y fortaleza mental.
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