27 Abr Cuidado de personas mayores en tiempos de pandemia
Las personas mayores representan en su mayoría el principal colectivo de riesgo frente a la pandemia actual. A estas personas la presente situación les puede generar momentos de mucha preocupación, ansiedad y estrés, especialmente a aquellos que se encuentran más aislados socialmente ya que en estos casos es frecuente que se agudice su malestar emocional.
Asimismo, al tratarse del colectivo de población más propenso a contraer el virus, tanto estas personas como las que les rodean o les cuidan, deben hacer especial hincapié en vigilar al máximo las medidas higiénicas de prevención ya conocidas para evitarcualquier tipo de exposición al contagio.Conviene atender sobre todo a aquellas personas que cuentan con algún tipo de patología previa como la hipertensión, la diabetes u otras enfermedades cardiovasculares o pulmonares. En estos casos, la posibilidad de contagio aumenta significativamente.
Otro de los grandes problemas que padecen las personas mayores y que además se acentúa durante esta época, es el aislamiento social al que se enfrenta este colectivo de población, ya que, entre las recomendaciones básicas señaladas para reducir el riesgo de contagio,se destaca la importancia de minimizar el contacto físico con estas personas, lo que conlleva a su vez un aumento del sentimiento de soledad. En estos casos es muy probable que la persona mayor sienta una mayor carencia de afecto y cariño por parte de sus más allegados (hijos, nietos…).
Por otro lado, algunos consejos que pueden ayudar a convivir mejor con una persona mayor en estos momentos tan difíciles son, entre otros, los siguientes:seguir en la medida de lo posible las mismas rutinas ( horarios de comida, sueño o actividad física), mantener la calma y no entrar en conflicto con ellos ante situaciones de angustia, agobio o nerviosismo (muy comunes durante estas fechas) y acompañar el mayor tiempo posible a la persona mayor en la realización de actividades cotidianas como leer, dar un pequeño paseo, preparar una receta de cocina o jugar algún juego de mesa.
En el caso de que la persona mayor padezca síntomas (fiebre, dolor de garganta o dificultad para respirar) que hagan sospechar seriamente en la posibilidad de haber contraído la enfermedad, se recomienda encarecidamente ponerse en contacto cuanto antes con los servicios médicos para explicar con detalle la situación y, a partir de ese momento, seguir los protocolos establecidos por ellos.
Por último, cuando ya se sepa con certeza que la persona mayor ha sido contagiada, se la debe aislar en un cuarto independiente al que sólo se entrará para llevar a cabo las tareas estrictamente necesarias (llevarle la comida o cambiarle) siempre tomando las adecuadas medidas de prevención que antes señalábamos.
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